¿Cómo puede una empresa compensar su huella de carbono?

Cómo puede una empresa compensar su huella de carbono

Las empresas tienen mucho que aportar en todo lo que se refiere a la lucha contra el cambio climático. La reducción de la huella de carbono continúa siendo una asignatura pendiente, y cada vez más negocios se implican en ello. Hay muchas maneras de disminuir la producción de carbono, que van desde la rebaja del consumo energético hasta el fomento de unos hábitos más positivos para el medio ambiente como puede ser el uso del transporte público.

En ocasiones, pequeños gestos pueden servir de gran ayuda en este intento por proteger al planeta. Apagar los equipos electrónicos cuando no se utilicen o emplear bombillas led de bajo consumo pueden ser un buen comienzo. También el uso de fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar, que no liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera, contribuirán en este proceso.

Tampoco hay que olvidarse del papel que desempeña el transporte. Las compañías tienen a su alcance la posibilidad de fomentar la utilización compartida del vehículo particular, el empleo de la bicicleta o el transporte público. En su flota de vehículos pueden reemplazar los tradicionales coches de motor de combustión por otros eléctricos e híbridos, además de instalar puntos de recarga para sus empleados. Son medidas muy simples que tarde o temprano tendrán que asumir las empresas si realmente sienten inquietud por conseguir un futuro más verde.

Cómo puede una empresa compensar su huella de carbono

Plantar árboles, una solución muy interesante

Para compensar esa huella de carbono puede recurrirse a la plantación de árboles. Estos adquieren una gran importancia debido a la importante cantidad de dióxido de carbono que capturan de la atmósfera. Su papel va más allá de las simples compensaciones directas, ya que cuando se plantan a gran escala consiguen crear un efecto de enfriamiento atmosférico.

Pero no se trata solo de una tarea que deban afrontar las compañías. El ciudadano también tiene la obligación de poner algo de su parte. Al plantar más árboles se reducirán las emisiones de carbono, pero además se conseguirá crear espacios más ricos en biodiversidad. Al fin y al cabo se trata de una misión que debe ser asumida por todos para dejar un medio ambiente más cuidado a las futuras generaciones.

Las empresas pueden decantarse por efectuar la plantación de manera directa o colaborar con distintas organizaciones que llevan a cabo este tipo de iniciativas.

Otras soluciones para reducir la huella de carbono

No estaría de más que las compañías establecieran una serie de objetivos de sostenibilidad. Para ello cuentan con muchas herramientas a su alcance, sin necesidad de realizar grandes esfuerzos o desembolsos. Acciones tan simples como la rebaja del gasto energético suponen un remedio perfecto para reducir la huella de carbono. Básicamente habrá que aprovechar la luz natural, apagar los dispositivos electrónicos e invertir en aparatos que sean más eficientes desde el punto de vista energético para disminuir el consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero.

También tienen la posibilidad de implantar otros modelos de energía, mucho más sostenibles, como son el solar o eólico. El gasto que se afronte en esta renovación se amortizará en cuestión de muy poco tiempo. El ahorro será evidente, pero a ello habrá que sumarle además el compromiso que adquiere la empresa con el medio ambiente y su entorno. Desde el punto de vista social será mucho más reconocido y ganará en cuestión de imagen.

Hoy en día, la mayoría de negocios que cuentan con una flota de vehículos dependen de los combustibles fósiles. Pero la intención es que con el tiempo vayan incorporando coches híbridos o eléctricos, que también les reportará una serie de beneficios económicos a largo plazo.

Al igual que sucede en los hogares de nuestro país, las compañías también deben preocuparse por darle una segunda vida a los materiales. Resulta esencial apostar por el reciclaje y reutilización, disminuyendo al máximo los posibles residuos que se generen. De esta manera también se rebaja la energía precisa para fabricar y eliminar ciertos productos.

Cómo puede una empresa compensar su huella de carbono

Decantarse por el transporte más sostenible

Renovar la flota de vehículos de una empresa, haciéndose con modelos que sean más sostenibles y menos agresivos con nuestro entorno, también supone un importante avance en esta lucha para reducir las emisiones contaminantes. Los automóviles eléctricos e híbridos ya han llegado a nuestras vidas para quedarse, y las compañías más concienciadas ya hacen uso de ellos.

Pero tampoco estaría de más que desde las propias empresas se animara al personal a usar el transporte público, a compartir el coche o incluso en utilizar la bicicleta para moverse. Sería tan simple como buscar un sistema de reconocimiento o premios para fomentar este tipo de medios más ecológicos. Por ejemplo, los que acudieran a su puesto en bicicleta o a pie podrían disfrutar de unas horas libres todos los meses. Se trataría de un incentivo a tener en cuenta que muchos trabajadores no desperdiciarían.

En su propósito de rebajar la huella del carbono, también tiene cabida el empleo de combustibles renovables como el hidrógeno o los biocombustibles. A diferencia del diesel o de la gasolina, son mucho más sostenibles. Además, las empresas pueden impulsar el empleo del vehículo eléctrico entre sus empleados y clientes, y para ello lo más conveniente en que se coloque estaciones de carga en sus instalaciones.

Para cualquier negocio, la responsabilidad social adquiere una gran importancia. Todo ello sin descuidar la parte económica, ya que para garantizar la viabilidad de cualquier proyecto empresarial se requiere el cumplimiento de unos objetivos financieros. Los coches eléctricos e híbridos cuentan con un menor gasto de mantenimiento y carburante, algo que será apreciable en cuestión de muy poco tiempo. El fomento del transporte público o de la bicicleta servirá, además, para rebajar los costes vinculados con el aparcamiento e incluso las situaciones de ansiedad a causa de los atascos.

Este tipo de estrategias contribuyen a crear un futuro mucho más sostenible y respetuoso con nuestro entorno.

La importancia de implicar a los empleados

El esfuerzo de una empresa no tendrá demasiado sentido si no consigue implicar a los trabajadores en estas políticas de cuidado medioambiental. Resulta importante que se comprometan a seguir una serie de pautas. Para ello, las propias entidades deben hacer lo posible por motivarles, ofreciéndoles educación y formación sobre cuestiones vinculadas con este ámbito, al tiempo que se le facilitan una serie de incentivos por ese comportamiento tan respetuoso con el medio ambiente. Al fin y al cabo, se trata de una labor conjunta en donde deben intervenir todas las personas.

Una opción para estimular la implicación pasaría por crear equipos de trabajo verdes, en donde cada uno de ellos asumiera una serie de proyectos para disminuir la huella de carbono dentro de la empresa. De esta forma resultará más sencillo conseguir el compromiso de todos. A cambio, los responsables del negocio reconocerán este esfuerzo recompensándoles con una serie de premios como pueden ser días de descanso adicionales, primas o regalos como pueden ser cestas de frutas.

Como acabamos de comprobar, existen muchas maneras para que las compañías compensen su huella de carbono. Es tan sencillo como usar fuentes de energía renovables, disminuir el consumo energético, apostar por el transporte ecológico y reciclar, entre otras cosas. Siempre con el compromiso de la plantilla.

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