La chalota es la exclusividad en cebolla. Su sabor con un toque a ajo la hace realmente especial. Sentirás su textura suave y delicada bajo su carne blanca y púrpura. La parte comestible de esta planta está en la base de sus hojas. Su sabor se encuentra entre el ajo y la cebolla. Como si lo mejor del ajo y lo mejor de la cebolla se hubieran fusionado para crear un alimento único. Una cebolla muy particular que puedes acompañar con carnes y pescados. También dará un toque de sabor especial a tus guisos y salsas.
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Cebolla chalota (250 grs)
1,80 €
A medio camino entre el ajo y la cebolla. La cebolla Chalota es una variedad muy exclusiva con un sabor muy peculiar que dará un toque singular a tus platos.
Los usos de la chalota en cocina son muy variados. Se puede utilizar cruda en ensaladas o como condimento en un guiso. También se puede añadir a sopas, y carnes y pescados asados.
A la hora de conservarlas, se deben almacenar a temperatura ambiente en un lugar fresco, seco y oscuro, con buena circulación de aire. De esta forma se mantendrán en buen estado durante días.
Esta variedad es rica en compuestos flavonoides y polifenólicos, incluso en mayor proporción que la cebolla convencional o el ajo. También contiene fibra, vitaminas, y minerales esenciales como el potasio, el calcio, magnesio, hierro y zinc, entre otros.
Aunque la temporada alta de chalotas se encuentra en los meses de verano, podemos disfrutarlas durante todo el año.