Los empleados son uno de los grandes activos de las empresas, y para que puedan ofrecer su mejor versión en el trabajo hay que procurar darle las herramientas precisas para que puedan desarrollarse. Cualquier profesional necesita sentirse valorado y reconocido, en ocasiones esto se puede demostrar con una serie de acciones muy sencillas, como ofrecer fruta en la oficina.
Se trata de una manera muy sencilla para que los trabajadores adquieran unos hábitos saludables, puedan sentirse más cómodos en la empresa y disfrutar de los beneficios de la fruta en la oficina. Cada vez son más los negocios que han reparado en las ventajas de ofrecer este tipo de alimentos a los empleados, reemplazando los productos procesados o las máquinas expendedoras por fruta fresca.
Su alto valor nutricional contribuye a crear un ambiente laboral más distendido. La fruta en la oficina se presenta como el producto más aconsejable para consumir entre horas, ya que es ligera, fresca y repleta de nutrientes. En nuestra jornada de trabajo, que se alarga hasta las ocho horas, habrá momentos de desgaste y cansancio. Gracias a productos como la manzana, piña, pera, naranjas, plátanos o uvas dotaremos a los trabajadores de más energía y vitalidad, sin que eso le aporte pesadez.
Los beneficios que aporta la fruta para la empresa
La fruta en la oficina le reportará beneficios psicológicos a los empleados como a la propia compañía. La empresa conseguirá, entre otras:
- Mejorar la salud de los trabajadores, con un menor riesgo de lesiones y enfermedades, además de reducir de manera importante el absentismo.
- Mejorará de la imagen de la empresa a nivel de responsabilidad corporativa, en donde los propietarios se implican en el bienestar de los empleados.
- Los trabajadores valorarán el esfuerzo de la compañía, lo que permitirá incrementar su motivación y bienestar.
- Incremento de la productividad: mejorará de forma considerable el rendimiento de los profesionales.
- Mejor ambiente laboral, en donde se conseguirán que los trabajadores estén de buen humor, se respire un clima más animado y habrá menos riesgo de roces. En el lugar en el que encuentre la fruta podrá crearse un sitio de encuentro entre empleados, consiguiendo así estrechar lazos y mejorando la relación entre ellos.
Cómo afecta la fruta a los trabajadores
La fruta en la oficina nos permitirá disfrutar de unos hábitos saludables en el trabajo. Se reducen considerablemente las posibilidades de acabar enfermo o con pequeños resfriados. A los responsables de cualquier empresa les interesa que sus empleados estén en forma durante todo el año y así evitar el absentismo, con todos los costes que eso puede acarrear a cualquier negocio.
El consumo de frutas ricas en vitamina C permitirá reforzar el sistema inmunitario, por lo que ya no seremos tan vulnerables a ciertas dolencias.
Son muchos los que recurren a la taza de café para mantenerse activos cuando experimentan un momento de bajón. Se trata de un gesto instintivo que quizás debería sustituirse por este tipo de alimentos que se componen de azúcares naturales que nos ayudarán a conseguir un incremento de energía casi de inmediato.
Suponen un producto muy interesante para comenzar la jornada gracias a sus pocas calorías, su escasez de grasas y su alto contenido en fibras, antioxidantes, minerales, agua y vitaminas. En una empresa resulta muy complicado no caer en la tentación de picar algo que no nos beneficia entre horas. Es tan sencillo como acercarse a la máquina de vending que tenemos a escasos metros de nuestro sitio. La bollería o los snacks salados no conseguirán saciar nuestro apetito. Todo lo contrario que la fruta, que calmará el hambre gracias al poder saciante del azúcar y las fibras.
En definitiva, la fruta permitirá al trabajador mantenerse en un peso adecuado, a disminuir el colesterol y controlar la presión arterial. Son motivos más que suficientes para estar satisfecho con uno mismo. Ante esto, nuestro estado de ánimo se encontrará por las nubes y eso afectará de manera positiva en el rendimiento.
Los lugares de trabajo, ya sean oficinas, naves, despachos o talleres, son en ocasiones, sitios aburridos y apagados. Presentan pocos alicientes para el empleado. Pero una caja de fruta fresca conseguirá con su olor y sus colores alegrar el entorno laboral y fomentar un ambiente más positivo.
Entre las frutas que no pueden faltar en cualquier empresa para fomentar hábitos saludables están:
- Naranjas: la vitamina C se recomienda para evitar los resfriados y prevenir el estrés.
- Plátano: rico en fibra y en potasio, que evita el insomnio y la ansiedad.
- Manzanas: destaca por su alto contenido en azúcar, lo que aportará mucha energía y combatirá el cansancio.
- Piña: fruta diurética que evitará la retención de líquidos.
- Fresas: previenen los resfriados y mejoran el ánimo.
Son muchos los beneficios que aporta una cesta de frutas en la oficina para el precio tan económico que tiene. Tanto la propia empresa como el trabajador conseguirán sacarle mucho partido a estos alimentos tan nutritivos.
